Las 10 cualidades inteligentes de un buen profesor
Ser un buen maestro es el sueño de todo miembro de la facultad. Pero, ¿qué es un buen maestro? ¿Y qué diferencia a un mejor profesor de otros profesores? En otras palabras: ¿cuáles son las cualidades de un buen maestro?
A continuación se muestran las cualidades de un buen maestro, algunas de las cuales puede que esté muy familiarizado. Eche un vistazo y vea lo que piensa.
1/10. Ellos confían en ellos mismos
La confianza en la enseñanza puede significar varias cosas: puede variar desde la confianza en el conocimiento que enseñan los profesores hasta la confianza en su capacidad para dominar el proceso de enseñanza y aprendizaje en general. Además, una buena gestión del aula también es importante para mejorar la confianza en uno mismo. Si bien estas dos "revelaciones" (y muchas otras) son importantes, la confianza más crítica que puede tener un maestro es mucho más general y más difícil de describir que eso.
La confianza en uno mismo es tener confianza en su capacidad para hacer un buen trabajo, ayudar a los estudiantes a mejorar, actuar de manera positiva, adaptarse a los nuevos métodos de enseñanza. También es consciente de su valor y utilidad en la sociedad.
Es la conciencia que tienes de saber que estás en el lugar correcto para hacer lo que quieres hacer, y que pase lo que pase, tener ese tiempo para pasarlo con estos jóvenes estudiantes será beneficioso, tanto para ellos y para ti. para los estudiantes, está claro que los profesores exudan este sentimiento. Trabajar en las escuelas puede ser difícil y estresante, pero también, y afortunadamente, extremadamente gratificante. Pero si no está seguro de estar en el lugar correcto cuando enseña, probablemente no lo esté.
2/10. Tienen una experiencia de por vida
Tener alguna experiencia de la vida fuera del aula y fuera de la educación es invaluable para poner el aprendizaje en un contexto relevante y mantener las actividades escolares en perspectiva. Ésta es una de las cualidades necesarias de un buen maestro. Los profesores que han viajado, trabajado en otros campos, practicado deportes de alto nivel o tenido una serie de otras experiencias de vida aportan a la profesión perspectivas distintas a las del “profesor” teórico. Desde comprender la importancia fundamental de la colaboración y el trabajo en equipo, hasta poder responder a la eterna pregunta matemática "¿cuándo vamos a utilizar esto?" », Los profesores que han dedicado mucho tiempo y energía a actividades alternativas llegan a la profesión con un profundo conocimiento del lugar de la escuela en el panorama más amplio de la vida.