5 cosas que los profesores no deberían hacer
Si ha sido profesor durante 20 o dos años, hay algunas cosas que nunca debe hacer. Siempre hay cosas que evitar, como enojarse o hacer favoritos. Para ayudarlo a evitar estos errores y asegurarse de que es eficaz en la profesión docente, aquí hay algunas otras cosas que los maestros nunca deben hacer.
1 / Personalizar el comportamiento de los estudiantes
Los estudiantes dicen y hacen cosas inapropiadas todo el tiempo. Te pondrán nervioso y es posible que pierdas el control. Tienes que recordar que tus alumnos se están desarrollando. No quiere pensar en el comportamiento de los estudiantes como un asunto personal, porque si lo hace, enviará el mensaje de que pueden arruinar su día si así lo desean. Su papel como símbolo de autoridad se debilita y el control se transfiere a los estudiantes. Tienes que mantener el control, incluso si crees que lo has perdido. Debe recordar que no es responsable de las acciones de sus estudiantes. Solo eres responsable de cómo reaccionas ante sus acciones. La próxima vez que un estudiante se comporte mal, su trabajo es mantener una consecuencia y seguir adelante sin dudarlo.
2 / Cuente con otros para resolver el mal comportamiento de los estudiantes
Si usted es el tipo de maestro que siempre pasa la pelota a otro maestro o incluso al director cuando las cosas van mal, entonces no es un maestro eficaz. No confíe en otros para manejar los problemas que puedan surgir y que se puedan abordar en su salón de clases. No solo parecerá incompetente a los ojos de sus colegas, sino que también demostrará a los estudiantes que tampoco puede manejar la situación. La única vez que tiene que confiar en otros para que le ayuden a lidiar con la situación de un estudiante es cuando está fuera de su control y es absolutamente necesario que intervenga un administrador. Aparte de eso, siempre debes lidiar con la mala conducta de los estudiantes en el aula.
3 / Rumores y cotilleos con compañeros
Los maestros no deben chismear con sus colegas sobre otros colegas, estudiantes, padres o cualquier otro miembro de la facultad. Hablar con otras personas solo te hará quedar mal. Manténgase alejado de los chismes, porque no le servirán de nada. Si descubre que otras personas están hablando de usted, ignórelas. No se gana nada avivando el fuego. Su mejor opción es tomarlo con un grano de sal y no tomarlo personalmente. Cuando se trata de cotillear con colegas sobre padres, estudiantes u otros colegas, simplemente manténgase callado o aléjese. Tu mejor opción es no involucrarte nunca en chismes. Si crees que tu trabajo es desalentar los chismes entre los adultos de tu escuela, también está bien. Solo asegúrate de que no eres el maestro que se suma a los chismes.
4 / Humillar a los estudiantes frente a sus compañeros
Nunca humille intencionalmente a sus estudiantes frente a nadie, especialmente frente a sus compañeros. La adolescencia es una época difícil de desarrollo y ser humillado frente a sus compañeros puede tener un gran efecto en la autoestima de un niño. Avergonzar a sus estudiantes frente a sus compañeros de clase nunca le dará resultados positivos, solo los alejará más de usted. No adopte este comportamiento negativo. Si debe reprender a un estudiante, hágalo en privado. Esto no solo ayudará al niño a aprender de sus errores, sino que también demostrará que tiene respeto por el estudiante porque le ha hablado en privado o en público.
5 / Abandonar a sus alumnos
Otra cosa que los profesores nunca deberían hacer es abandonar a sus alumnos. No importa lo que diga o haga un estudiante, un maestro eficaz nunca se rendirá. El trabajo del maestro es seguir presionando y desafiando a los estudiantes para que lo hagan mejor. Si sientes que quieres dejar a un estudiante y lo has dado todo, no lo hagas. Debe recordar no tomarse lo que el estudiante dice o hace como algo personal. Necesita encontrar una manera de comunicarse y conectarse con el estudiante. Recuerde concentrarse en lo positivo y tratar de encontrar humor en la situación. Su trabajo como maestro es nunca darse por vencido, incluso si eso significa encontrar a alguien más que ayude al estudiante.
Los profesores no son perfectos, tendrán sus días buenos y sus días malos. Habrá momentos en los que te arriesgas a perder la concentración o la paciencia, y eso es bueno porque siempre tienes el mañana para empezar de nuevo y hacer lo que sea necesario. Siempre que muestre bondad y compasión a todos sus estudiantes, su corazón brillará intensamente.
Fuente: TeachHub